Familia, ya va tocando reciclarse en cuestiones de amor y dejar atrás las falsas creencias del amor romántico, que tan nocivo es y tantas muertes causa. ¿Qué es eso de media naranja? ¿Qué hacer con medio Ser? ¿Acaso no sería infinitamente mejor una naranja entera, o lo que es lo mismo, una persona entera? Yo, sinceramente, puesta a quedarme con la mitad de algo prefiero que sea de un limón y, a ser posible, ¡acompañado de tequila y sal!
A diario nos bombardean con conceptos de amor arcaicos y basados en la sumisión, esa que tan abiertamente predican las religiones, que tanto daño hace y que es tan incompatible con la autonomía personal y con el desarrollo vital de cualquier ser humano.
Son muchos siglos de patriarcado y de dominación haciéndonos seres inferiores y dependientes frente a seres que hacen creer/parecer fuertes y seguros. A nosotras nos hacen dejar nuestra vida en manos de un ficticio príncipe azul -qué con toda probabilidad desteñirá-, y a ellos les ponen sobre su espalda una vida humana, el guiarla y tutelarla. Hasta tal punto, que hay quiénes se creen tener derecho sobre dicha vida y hay que aguantar y sufrir eso de «la maté porque era mía» o «la maté porque la queria». (¡¡¡¿?¿?¿?!!!!)
Y esto sin entrar a hablar de relaciones homosexuales, que en el ideario de amor romántico ni se contemplan, todo se mira desde el prisma de la heteronormatividad, la genitalidad y el coitocentrismo… ¡qué injusto y cuánto sinsentido! ¡Hagámonos YA dueñas y dueños de nuestro propio destino y compartamos nuestros caminos sólo -y siempre- desde la autonomía y libertad personal. Nunca desde el apego, sumisión ni dependencia emocional!
Os dejo una imágen que espero os sirva para eliminar esos mitos románticos tan nocivos y aprovecho para dar las gracias a la página de facebook «Educación sexual en España», que es de dónde he sacado la imagen. Por la imagen en sí pero sobre todo por la importantísima labor de información, sensibilización y educación afectivo sexual que hacen.