Amigas y amigos, no se si lo sabréis, pero me parece importante el destacar que hoy 22 de abril es el día de la Tierra, de la Pachamama cómo a mi me gusta llamarla.

Pinchando aquí encontraréis los orígenes de la celebración de este día.
Me parece importante que nos paremos a reflexionar sobre nuestra relación con ella que todo nos lo da y todo nos lo puede quitar… nos falta tener más conciencia global, sentirnos parte de ella, no mirarla cómo algo ajeno e inconexo. Hacernos responsable y consecuentes con nuestros actos y si éstos nos desagradan, o mejor dicho, le desagradan a «Ella», cambiarlos.
Mi casa no es sólo esta en la que me encuentro mientras os escribo, si no que principalmente es la Tierra y por tanto la cuidao tanto o más que estas paredes que me cobijan y protegen del frío. Me parece básico sentirla mi casa para actuar en consecuencia a ese sentimiento. Ojalá seáis muchos y muchas quienes compartís este sentir conmigo.
Terremotos, inundaciones, volcanes…no me extraña, si yo fuera ella también pegaría esas sacudidas! Camino a mi pueblo, en la Alpujarra Granadina, pude comprobar como la montaña se había «comido» muchos kilómetros de carretera, cómo si hubiese dicho «eh! que aquí estaba yo mucho antes que tú, recupero lo que era mio»…eran sensaciones que me embargaban a medida que trascurría el viaje. La Tierra está muy viva y no podemos pretender hacer lo que queramos con ella, construir donde a uno o una le plazca, atravesar montañas…no, no es posible y lástima de quién crea que si…
La necesitamos para vivir pero ella a nosotros/as no tanto, más bien ya le estamos estorbando…o cambiamos o poco a poco desaparecemos, al fin y al cabo, no seríamos ni la primera ni la última especie que lo haga.
Felíz día de la Tierra, no olvidéis agradecerle todo y cómo no, plantar algo, y vivir en armonía, que tampoco es tan difícil, sólo menos cómodo pero más vital y gustoso.
Un fuerte abrazo!