Releyendo entre mis escritos, encuentro uno del primer día del año y recuerdo que pensé en compartirlo y había quedado en el olvido. Me cuestiono si es momento ya, o no, de hacerlo e inmediatamente siento que si, siempre es momento de compartir. Ahí va…
Comienza un nuevo año, que viene repleto de cambios y crecimiento, de evolución y transformación. Y elijo el verde para recibirlo, no por la esperanza, sino por la Pachamama. Ojalá este año marque otro sentir, otro caminar… a un mismo son, en armonía con ella que es quién nos da la vida.
Ojalá paremos de destruir en nombre del progreso, esto no es sostenible, tiene que cambiar, ¡hemos de cambiar!
Eso pido al 2010, armonía entre los seres.
enero 27, 2010 a las 4:54 pm |
Y yo contigo, Ché. Mis manos con las vuestras a sostener el mundo!
Me gustaMe gusta
enero 27, 2010 a las 7:39 pm |
Gracias por tus palabras, Oliva, es una alegría inmensa sabernos con tus necesarias manos para esta ardua tarea que tenemos por delante de sostener el mundo. Tus manos son un buen sosten, todas las manos lo son, unámolas y juntas alcanzarán una fuerza incalculable e imparable. A por ello!
La Ché!
Me gustaMe gusta